Susana y Daniel -quien transicionó en prisión- están presxs desde el 2006 en la cárcel de mujeres de Tucumán. Lxs condenaron a 20 años de prisión como responsables de la desaparición de una docente amiga, cuyo cuerpo jamás apareció. Ellxs dicen ser inocentes y rezan todos los días para que el cuerpo aparezca y el misterio se resuelva, mientras sus vidas cambiaron rotundamente en los últimos 16 años viviendo tras las rejas.